Saturday, November 28, 2009

--- Que de dónde amigo...

Existe un lugar en donde el sol ilumina diferente. El aroma del frío se confunde entre las flores y el color de las cosas es tan intenso que puede lastimar. En este lugar jugué a ser un niño que imaginó campos de batalla e inmensas pistas de carreras donde poder competir. Aquí saltaba, derramaba lágrimas, gritaba, y acaso también fume un primer cigarro.


Adentro, la luz de cualquier tarde se divide en rayos que proyectan paz, y revelan coquetas partículas de polvo y pelusa suspendidas en el aire y en el tiempo, como si hubieran estado ahí desde siempre. El olor del granito y su madera barnizada, el pasillo oliendo a tiner y aguarrás desde el eterno y desgastado caballete que adornara siempre al final del corredor. Por todos lados se asoman artilugios sin valor, descontinuados, esperando volver a ser utilizados. Aquí nada se desperdicia y tampoco se reutiliza.


El sitio ha sufrido mas cambios que el Sr. Samsa, pero sigue siendo el mismo de siempre, mi hogar.